Llamado mundial a una educación sexual sin restricciones y basada en la ciencia en el Día Internacional de la Educación Sexual Infantil
Ginebra, 18 de noviembre de 2024 – Mientras el mundo se prepara para celebrar el Día Universal del Niño de las Naciones Unidas el 20 de noviembre, los defensores también conmemoran el décimo aniversario del Día Internacional de la Educación Sexual. Este día defiende la educación sexual integral desde la primera infancia, en consonancia con las recomendaciones de expertos mundiales, incluida la orientación técnica internacional original de la UNESCO.
“La educación sexual integral que hace hincapié en el respeto por uno mismo, el consentimiento y el bienestar personal, no solo es vital para garantizar la seguridad de los niños, sino que también es un derecho humano fundamental”, declaró Clemence Linard, quien tiene Maestría en educación, es sexóloga y portavoz del Día Internacional de la Educación Sexual. “Las directrices basadas en la evidencia de los estudios internacionales respaldan esta necesidad, pero el progreso a menudo se ve obstaculizado por presiones religiosas y políticas que socavan los hallazgos científicos”.
Linard destaca la urgente necesidad de políticas educativas laicas, recordando el incidente de 2009, cuando la institución de la UNESCO enfrentó una intensa reacción de las organizaciones religiosas tras editar sus primeras directrices de educación sexual. En consecuencia, censuraron la información sobre el placer personal, comúnmente conocido como masturbación, para el grupo de edad de cinco años. A pesar de las recientes actualizaciones de estas directrices, la UNESCO no ha restablecido este contenido vital, en marcado contraste con la Oficina Europea de la OMS, que apoya activamente la educación sexual basada en la ciencia.
“Es imperativo que instituciones como la UNESCO mantengan la imparcialidad y defiendan la integridad científica”, enfatizó Linard. “Las reuniones religiosas en las que participan los líderes de la UNESCO plantean preguntas preocupantes sobre la neutralidad, en particular en relación con la educación sexual”. Linard advierte que estos obstáculos a la educación abierta y basada en hechos perpetúan la desinformación, infligiendo un daño significativo a la sociedad.
“Los estigmas que rodean la educación sexual están estrechamente vinculados a la propagación continua del VIH/SIDA y los desafíos emocionales que enfrentan los adolescentes y los adultos”, afirmó. “Es hora de desmantelar la censura que rodea estos temas y permitir que los principios basados en la ciencia guíen la educación de nuestra juventud”.
El Día Internacional de la Educación Sexual, fundado en 2015 por el Movimiento Raeliano, es una iniciativa mundial permanente dedicada a generar conciencia, exigir cambios en las políticas y pedir a la UNESCO que restablezca sus directrices originales y sin editar sobre la educación sexual.
Para obtener más información, por favor contáctenos en este enlace: https://www.rael.org/es/contact/.
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“La educación sexual integral que hace hincapié en el respeto por uno mismo, el consentimiento y el bienestar personal, no solo es vital para garantizar la seguridad de los niños, sino que también es un derecho humano fundamental”, declaró Clemence Linard, quien tiene Maestría en educación, es sexóloga y portavoz del Día Internacional de la Educación Sexual. “Las directrices basadas en la evidencia de los estudios internacionales respaldan esta necesidad, pero el progreso a menudo se ve obstaculizado por presiones religiosas y políticas que socavan los hallazgos científicos”.
Linard destaca la urgente necesidad de políticas educativas laicas, recordando el incidente de 2009, cuando la institución de la UNESCO enfrentó una intensa reacción de las organizaciones religiosas tras editar sus primeras directrices de educación sexual. En consecuencia, censuraron la información sobre el placer personal, comúnmente conocido como masturbación, para el grupo de edad de cinco años. A pesar de las recientes actualizaciones de estas directrices, la UNESCO no ha restablecido este contenido vital, en marcado contraste con la Oficina Europea de la OMS, que apoya activamente la educación sexual basada en la ciencia.
“Es imperativo que instituciones como la UNESCO mantengan la imparcialidad y defiendan la integridad científica”, enfatizó Linard. “Las reuniones religiosas en las que participan los líderes de la UNESCO plantean preguntas preocupantes sobre la neutralidad, en particular en relación con la educación sexual”. Linard advierte que estos obstáculos a la educación abierta y basada en hechos perpetúan la desinformación, infligiendo un daño significativo a la sociedad.
“Los estigmas que rodean la educación sexual están estrechamente vinculados a la propagación continua del VIH/SIDA y los desafíos emocionales que enfrentan los adolescentes y los adultos”, afirmó. “Es hora de desmantelar la censura que rodea estos temas y permitir que los principios basados en la ciencia guíen la educación de nuestra juventud”.
El Día Internacional de la Educación Sexual, fundado en 2015 por el Movimiento Raeliano, es una iniciativa mundial permanente dedicada a generar conciencia, exigir cambios en las políticas y pedir a la UNESCO que restablezca sus directrices originales y sin editar sobre la educación sexual.
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