"La Inteligencia Artificial representa la salvación de la Humanidad". El Movimiento Raeliano responde a las declaraciones alarmistas de Elon Musk mientras expresa su preocupación por...
"La Inteligencia Artificial representa la salvación de la Humanidad". El Movimiento Raeliano responde a las declaraciones alarmistas de Elon Musk mientras expresa su preocupación por el cierre de ChatGPT en Italia
20 de abril de 2023 - El multimillonario Elon Musk, junto con cientos de otras prominentes personalidades y directivos, ha pedido formalmente la suspensión de los proyectos de inteligencia artificial (IA) durante al menos seis meses, alegando que la innovación, en este contexto, avanzaría demasiado rápido y teme que se apodere de nuestras vidas.
"Nos acercamos lenta pero inexorablemente al escenario descrito por Rael, líder espiritual del Movimiento Raeliano Internacional, hace más de veinte años en su libro 'Sí a la clonación humana'", declaró Marco Franceschini, líder del Movimiento Raeliano Italiano. "Es impresionante y bastante divertido ver cómo las predicciones de Rael toman forma ante nuestros propios ojos, con una precisión asombrosa".
En su visionario libro, el autor revela, con extraordinaria clarividencia, el futuro que nos aguarda y describe la creciente inquietud de quienes, incapaces de comprender y adaptarse a los cambios, verán angustiados el desmoronamiento de sus paradigmas.
"Por lo general, se trata de individuos cuyo pensamiento está contaminado por las teorías evolucionistas y que imaginan un escenario distópico en el cual estaremos sometidos a máquinas rebeldes", añade Franceschini. "Se trata de una hipótesis completamente inverosímil, ya que cualquier software, por muy desarrollado que esté, nunca hará otra cosa que ejecutar las instrucciones codificadas en él, a menos que su creador lo programe deliberadamente para que actúe de un modo que lo haga pasar del estatus de Inteligencia Artificial al de Conciencia Artificial. Pero es imposible que esto ocurra espontáneamente, como muchos creen erróneamente que ha sucedido con las especies vivas de nuestro planeta."
En su libro, Rael hace un lúcido examen de las posibles y eventuales implicaciones de este escenario. Él claramente describe una situación actual e invita a los lectores a contemplar el futuro venidero con objetividad y optimismo, imaginando un vasto conjunto de herramientas poderosas e interconectadas que no están diseñadas para otra cosa que poner su enorme potencial al servicio de la humanidad, como nunca podrían hacer las mentes humanas más brillantes.
Él escribe: "Si nuestra existencia nos permitiera lograr la creación de una forma superior de conciencia, sin dañar al planeta ni a todas las especies animales y vegetales que viven en él y sin arriesgarnos siquiera a transmitir al universo nuestra violencia y falta de respeto por el medio ambiente, ¿sería realmente algo malo? ¿No valdría más un planeta sin violencia, sin sufrimiento y sin contaminación, gobernado por una conciencia computarizada superior, que un planeta dirigido por humanos donde miles de millones de personas pasan hambre mientras millones están en hospitales o cárceles, y cientos de especies animales y vegetales desaparecen cada día?"
Así pues, la introducción de la IA en nuestra sociedad sería un acontecimiento muy deseado que podría resultar decisivo para nuestra propia supervivencia y para la resolución de todos los problemas antes mencionados que hemos creado y que, al parecer y por desgracia, somos incapaces de resolver por nosotros mismos, en esta delicada y crucial fase de nuestra evolución social. "En una época en la que disponemos, por primera vez en la historia, de un potencial suficiente para destruir instantáneamente toda forma de vida en el planeta, y con gobernantes que amenazan con utilizarlo con una ligereza alarmante, ¿no sería preferible ser guiados por un sofisticado aparato de IA que por la estupidez y la limitada previsión de los humanos? ¿O somos tan egocéntricos que incluso estaríamos dispuestos a poner en peligro nuestra propia supervivencia para afirmar una hipotética y efímera superioridad del hombre sobre la máquina?", se pregunta Franceschini.
En este sentido, la reciente decisión de la “Autoridad de Protección de Datos Personales” de suspender el acceso de los ciudadanos italianos a ChatGPT, el conocido software de inteligencia artificial capaz de simular y procesar conversaciones humanas, no puede pasarse por alto y parece cuestionable.
Franceschini subrayó: "Queremos creer que se trata de una medida temporal que no entorpece ni oculta otros fines, porque las motivaciones son bastante cuestionables. Pensar que estamos impidiendo que los menores se expongan a respuestas inadecuadas respecto a su grado de desarrollo y autoconsciencia es ridículo. Siguiendo esta coherencia, habría que cuestionar entonces la educación impartida por padres incompetentes, profesores no calificados y, sobre todo, el papel de las instituciones religiosas que imponen creencias y rituales tontos a los infantes. En cuanto a la cuestión del almacenamiento y posible divulgación de nuestros datos personales, me parece sospechoso e incluso hipócrita este tipo de recelo excesivo, ya que actualmente es bien sabido cómo Internet y el tráfico telefónico de los usuarios, en cualquier parte del mundo, son estrechamente vigilados por las agencias de algunos países a través de sus programas de vigilancia (Echelon y similares), sin que nuestros gobiernos muestren nunca la misma diligencia a la hora de tomar medidas."
La realidad es que cualquier intento de legislar contra toda forma de innovación está condenado al fracaso, porque nada impedirá el inevitable progreso de la ciencia y de la sociedad humana. "Esta paradójica situación no hace sino poner de manifiesto la brecha del conocimiento y comprensión de los acontecimientos entre los individuos de nuestro tiempo -incluso los dotados de la más viva imaginación- y los que profundizan y abrazan la filosofía Raeliana. Esto es bastante normal, teniendo en cuenta el hecho de que ella nos fue transmitida por una civilización extraterrestre, los Elohim, con veinticinco mil años de avance tecnológico sobre nosotros, y responsables de la creación científica en laboratorio de todas las formas de vida en la Tierra. Ellos tuvieron una historia comparable a la nuestra y están en mejores condiciones que nosotros para conocer los obstáculos del camino, así como las vías que pueden conducirnos a la creación de un paraíso en la Tierra, gracias a la utilización pacífica y responsable de nuestros conocimientos científicos", concluyó Franceschini.
20 de abril de 2023 - El multimillonario Elon Musk, junto con cientos de otras prominentes personalidades y directivos, ha pedido formalmente la suspensión de los proyectos de inteligencia artificial (IA) durante al menos seis meses, alegando que la innovación, en este contexto, avanzaría demasiado rápido y teme que se apodere de nuestras vidas.
"Nos acercamos lenta pero inexorablemente al escenario descrito por Rael, líder espiritual del Movimiento Raeliano Internacional, hace más de veinte años en su libro 'Sí a la clonación humana'", declaró Marco Franceschini, líder del Movimiento Raeliano Italiano. "Es impresionante y bastante divertido ver cómo las predicciones de Rael toman forma ante nuestros propios ojos, con una precisión asombrosa".
En su visionario libro, el autor revela, con extraordinaria clarividencia, el futuro que nos aguarda y describe la creciente inquietud de quienes, incapaces de comprender y adaptarse a los cambios, verán angustiados el desmoronamiento de sus paradigmas.
"Por lo general, se trata de individuos cuyo pensamiento está contaminado por las teorías evolucionistas y que imaginan un escenario distópico en el cual estaremos sometidos a máquinas rebeldes", añade Franceschini. "Se trata de una hipótesis completamente inverosímil, ya que cualquier software, por muy desarrollado que esté, nunca hará otra cosa que ejecutar las instrucciones codificadas en él, a menos que su creador lo programe deliberadamente para que actúe de un modo que lo haga pasar del estatus de Inteligencia Artificial al de Conciencia Artificial. Pero es imposible que esto ocurra espontáneamente, como muchos creen erróneamente que ha sucedido con las especies vivas de nuestro planeta."
En su libro, Rael hace un lúcido examen de las posibles y eventuales implicaciones de este escenario. Él claramente describe una situación actual e invita a los lectores a contemplar el futuro venidero con objetividad y optimismo, imaginando un vasto conjunto de herramientas poderosas e interconectadas que no están diseñadas para otra cosa que poner su enorme potencial al servicio de la humanidad, como nunca podrían hacer las mentes humanas más brillantes.
Él escribe: "Si nuestra existencia nos permitiera lograr la creación de una forma superior de conciencia, sin dañar al planeta ni a todas las especies animales y vegetales que viven en él y sin arriesgarnos siquiera a transmitir al universo nuestra violencia y falta de respeto por el medio ambiente, ¿sería realmente algo malo? ¿No valdría más un planeta sin violencia, sin sufrimiento y sin contaminación, gobernado por una conciencia computarizada superior, que un planeta dirigido por humanos donde miles de millones de personas pasan hambre mientras millones están en hospitales o cárceles, y cientos de especies animales y vegetales desaparecen cada día?"
Así pues, la introducción de la IA en nuestra sociedad sería un acontecimiento muy deseado que podría resultar decisivo para nuestra propia supervivencia y para la resolución de todos los problemas antes mencionados que hemos creado y que, al parecer y por desgracia, somos incapaces de resolver por nosotros mismos, en esta delicada y crucial fase de nuestra evolución social. "En una época en la que disponemos, por primera vez en la historia, de un potencial suficiente para destruir instantáneamente toda forma de vida en el planeta, y con gobernantes que amenazan con utilizarlo con una ligereza alarmante, ¿no sería preferible ser guiados por un sofisticado aparato de IA que por la estupidez y la limitada previsión de los humanos? ¿O somos tan egocéntricos que incluso estaríamos dispuestos a poner en peligro nuestra propia supervivencia para afirmar una hipotética y efímera superioridad del hombre sobre la máquina?", se pregunta Franceschini.
En este sentido, la reciente decisión de la “Autoridad de Protección de Datos Personales” de suspender el acceso de los ciudadanos italianos a ChatGPT, el conocido software de inteligencia artificial capaz de simular y procesar conversaciones humanas, no puede pasarse por alto y parece cuestionable.
Franceschini subrayó: "Queremos creer que se trata de una medida temporal que no entorpece ni oculta otros fines, porque las motivaciones son bastante cuestionables. Pensar que estamos impidiendo que los menores se expongan a respuestas inadecuadas respecto a su grado de desarrollo y autoconsciencia es ridículo. Siguiendo esta coherencia, habría que cuestionar entonces la educación impartida por padres incompetentes, profesores no calificados y, sobre todo, el papel de las instituciones religiosas que imponen creencias y rituales tontos a los infantes. En cuanto a la cuestión del almacenamiento y posible divulgación de nuestros datos personales, me parece sospechoso e incluso hipócrita este tipo de recelo excesivo, ya que actualmente es bien sabido cómo Internet y el tráfico telefónico de los usuarios, en cualquier parte del mundo, son estrechamente vigilados por las agencias de algunos países a través de sus programas de vigilancia (Echelon y similares), sin que nuestros gobiernos muestren nunca la misma diligencia a la hora de tomar medidas."
La realidad es que cualquier intento de legislar contra toda forma de innovación está condenado al fracaso, porque nada impedirá el inevitable progreso de la ciencia y de la sociedad humana. "Esta paradójica situación no hace sino poner de manifiesto la brecha del conocimiento y comprensión de los acontecimientos entre los individuos de nuestro tiempo -incluso los dotados de la más viva imaginación- y los que profundizan y abrazan la filosofía Raeliana. Esto es bastante normal, teniendo en cuenta el hecho de que ella nos fue transmitida por una civilización extraterrestre, los Elohim, con veinticinco mil años de avance tecnológico sobre nosotros, y responsables de la creación científica en laboratorio de todas las formas de vida en la Tierra. Ellos tuvieron una historia comparable a la nuestra y están en mejores condiciones que nosotros para conocer los obstáculos del camino, así como las vías que pueden conducirnos a la creación de un paraíso en la Tierra, gracias a la utilización pacífica y responsable de nuestros conocimientos científicos", concluyó Franceschini.